Diversidad sexual
Diversidad sexual
01. C.R.A.Z.Y.
| Título | C.R.A.Z.Y. |
|---|---|
| Trailer | Mira el tráiler |
| Año | 2005 |
| Duración | 135 minutos |
| País | Canadá |
| Dirección | Jean-Marc Vallée |
| Género | Drama |
Sinopsis
Las siglas C.R.A.Z.Y. hacen referencia a los nombres de los cinco hijos de una familia canadiense. Zachary es el cuarto hermano y el favorito de su padre, que se siente orgulloso de sus hijos. Vive una infancia feliz, pero sabe que es diferente. En la adolescencia descubre su homosexualidad. Zac cuenta su historia con rebeldía y sentido del humor, rodeado de sus hermanos, de las motos y de la música rock. Deberá elegir entre su opción sexual y agradar a un padre intransigente, al que quiere por encima de todo.
¿Por qué elegimos ‘C.R.A.Z.Y.’?
Como si fuera una crónica de costumbres, 'C.R.A.Z.Y.' refleja de forma minuciosa la vida diaria de una familia de la clase media de Quebec, con sus alegrías y problemas cotidianos. Pero, sobre todo, aborda con sinceridad las relaciones entre un joven y su padre. Zac quiere parecerse a sus hermanos, aunque al mismo tiempo duda sobre su identidad sexual y aspira a ser libre. La armonía se transforma en conflicto, porque el padre ni entiende, ni admite la homosexualidad. El hijo está dispuesto a cualquier renuncia para recobrar su confianza.
Inspirada, sensible y original, la trama narrativa avanza al hilo de la evolución de la familia. La música se convierte en protagonista de la película: acompaña los diálogos y subraya las emociones. Los Pasty Cline, Aznavour para el padre; Pink Floyd, los Rolling y David Bowie, con el hijo, marcan el paso del tiempo y suenan al mismo ritmo que los personajes, interpretados con acierto. Los decorados, las noticias, los detalles y los gestos nos traen recuerdos de momentos juveniles imposibles de recuperar.
'C.R.A.Z.Y.' cuenta las dificultades de ser hijo y padre; la complejidad de los sentimientos y el laborioso aprendizaje de los valores. Estamos ante una fábula llena de fantasía acerca de la belleza del alma humana y del amor condicionado. Asimismo, es una apuesta por la necesidad de la aceptación mutua, abierta a la reflexión y el debate sobre la diferencia, la diversidad sexual, la comunicación familiar y la búsqueda de la felicidad.